Día que pasa, día que no vuelve.
Hoy ha sido un día diferente, presentación de las últimas asignaturas y conocer un poco más el ambiente en el que me he metido, y... De momento, me gusta, y me tiene ilusionada.
Por otra parte, aunque el deporte hoy no ha surgido... mañana lo volveré a intentar, a ver si el tiempo acompaña. Además, he tenido buenas noticias.
Pero como todo, nada es perfecto... Y hay situaciones que me empiezan a cansar. Estoy demasiado cansada de las trabas y de que sólo sean malas caras, malos gestos y imposiciones que se aceptan sin rechistar. No sé de dónde me viene, pero soy de luchar y ya no sé dónde ni cómo ni cuándo. Y harta.
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